Los Valores Y Los Atajos
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Los seres humanos no vivimos solos sino en comunidad. Por eso, debemos fomentar principios y valores que nos permitan vivir en sana convivencia. Sería imposible estar en comunidad sin cultivar los valores. ¿Te imaginas que el robo y el asesinato fueran el modo natural de solucionar nuestros conflictos? En estas condiciones la vida humana en comunidad no sería viable.
En este capítulo vas a descubrir con tus compañeros la importancia de vivir en un mundo con valores. Los valores se viven en la cotidianidad e intervienen en las decisiones que tomamos y la forma en que actuamos. Entonces los valores no son teorías o asuntos abstractos, sino una realidad presente en nuestras relaciones con los demás.
Historias para aprender
Lee la siguiente historia de la vida real.
Millonario por unos minutos
Lo único que Freddy López, un reciclador que padece trastornos mentales, le pidió al cachaco de la tienda luego de devolverle los 18 millones de pesos que se le habían perdido en la basura del negocio, fue que le regalara un par de zapatos, una pinta para estrenar y comida para llevar a su mamá. La historia se registró en Soledad (Atlántico) donde “Shanghai”, como se le conoce a Freddy, de 33 años de edad, conocido porque se recorre todo el pueblo recogiendo cartones, llegó como todos los días al granero La Estrella a buscar material reciclable entre los desperdicios. “En la basura me encontré un saco con una caja de cartón llena de billetes”, relató Freddy utilizando palabras sencillas, pronunciadas con algo de dificultad debido a su limitación. Su madre, Flor María Cera, recuerda que eran las 11 de la mañana cuando Freddy llegó a la casa, alegre gritando con su saco viejo cruzado en el hombro: “¡Vieja, vieja, vas a cambiar de vida, encontré una fortuna!”, mientras le mostraba una caja en cuyo interior daba el aspecto de tener recibos de oficina. – “Ya vienes con tus vainas podridas como siempre”, fue la reacción de Flor María, pues su hijo siempre la molestaba trayéndole frutas que se encontraba en la calle. Pero su sorpresa fue grande cuando tuvo frente a sus ojos la caja llena de billetes, y en medio del asombro recuerda que lo único que atinó a decir fue “¡Ay, mijo! ¿De dónde sacaste esto?”. Freddy le explicó que esa caja se la había encontrado en la esquina del cachaco Mojica. – “Seguramente los botaron porque son malos”, replicó Flor María tratando de encontrar una explicación, pues jamás en su vida había visto tanta plata junta. Su sorpresa fue mayor cuando su hija miró un billete de 10 mil pesos y comprobó que eran de buena calidad. “Ahí fue cuando nos entró la tembladera, pues pensábamos que era plata de otra procedencia”, dijo ella, quien sostiene que no tuvo ni tiempo de soñar lo que haría con ese dinero. No habían transcurrido 30 minutos cuando en la puerta de la casa, localizada en el barrio La María, en el casco viejo de Soledad, estaba José Mojica, el dueño de la tienda preguntando por Freddy. Luego se reunió con Flor María, a la que le explicó que la caja era de él y que tenía 18 millones de pesos. “Bueno, señor, aquí está la plata. No la hemos tocado”, fue lo único que manifestó la vieja mujer. Mojica, en reconocimiento, le regaló a la familia de Freddy dos millones de pesos. “Le dije que nos reconociera algo más, que mirara la casita que el techo está que se nos viene encima y esto no me alcanza; pero no contestó nada”, dijo la anciana. José Mójica explicó que ese día se hizo un aseo en la oficina y en un descuido tiraron a la basura la caja, que estaba apartada con el dinero. “Cuando verificamos y nos dimos cuenta, encontramos el saco pero no la plata. El celador se dio cuenta de que Freddy era el único que se había acercado al lugar y de allí seguimos la pista”, explicó Mojica, quien reconoció que hoy en día es difícil encontrarse con personas con este grado de honestidad y que no opusieron ningún tipo de resistencia para entregar el dinero. Mientras tanto, Freddy y su madre están seguros de haber obrado bien y esperan que Mojica le cumpla con el par de zapatos, la pinta y el mercado, pues con eso le basta mientras espera que le llegue el golpe de suerte que saque a la familia de la pobreza. Freddy López, después de regresar el dinero, se convirtió en la figura del barrio La María de Soledad.
Tomado y adaptado de: El Tiempo. 12 abril 2002. Autor: Leonardo Herrera Delghams
¿Qué son los valores?
Para que comprendamos mejor el tema de los valores, vamos a empezar a hablar primero de los atajos y las trampas que forman parte de los antivalores. Cuando queremos llegar a un sitio, podemos encontrarnos con la posibilidad de escoger un camino más corto, que lo llamamos atajo. Supongamos que para llegar a tu casa te encuentras con dos posibilidades: un camino que es seguro pero demasiado largo y otro que es más corto pero peligroso. ¿Cuál escogerías? Tal vez te parezca que el segundo es más divertido, lleno de aventuras y sobre todo que llegarás en menor tiempo. Esos son los caminos que llamamos atajos. Pero qué tal si un día, caminando por ese atajo, te encuentras con una serpiente que te ataca y pone en peligro tu vida. Entonces, ¿qué pensarías de ese camino?
El primer camino, que es seguro pero largo, vamos a pensarlo como el camino de los valores, y el segundo, que es el atajo, vamos a pensarlo como el camino de las trampas, los atajos y los antivalores.
Cuando tienes una evaluación en tu centro educativo, sabes que debes estudiar si quieres pasar bien la materia. Sin embargo, también existe la posibilidad de copiar, es decir, hacer trampa en dicha evaluación, y mediante esa estrategia sacar una buena nota, aunque inmerecida.
Naturalmente, así es posible que logres tu objetivo Pero entonces también te cuestionas acerca de lo que has perdido y qué razón tiene estudiar de ese modo. Aunque quieras aprender y mejorar tu conocimiento, hacerlo mediante fraude te aleja de cualquier buen propósito que te hayas trazado.
• ¿Qué piensas de los planteamientos anteriores?
• ¿Cuáles son los atajos o trampas más comunes que empleas en tus evaluaciones?
• ¿Qué pierdes cuando haces trampa?
Al principio, cuando haces trampa, piensas que has logrado tu objetivo de engañar a los demás. Pero en realidad te engañas a ti mismo. Cuando haces copia, no aprendes y el único que se perjudica eres tú mismo. De esta manera, al pasar a un curso superior empezarás a sentir las consecuencias de no haber estudiado, algo que van a notar también tus propios compañeros, quienes dejarán de confiar en ti y ya no te creerán.
• ¿Crees que cuando haces trampa engañas a los demás?
• ¿Qué piensas de perder la confianza de quienes te rodean?
Lo mismo te puede pasar con la vivencia de otros valores.
La amistad exige respeto. Eso significa, por ejemplo, que no se debería hablar mal de un amigo. Hacerlo traicionaría la confianza que se tiene con esa persona y acabaría con la amistad. ¿No te parece?
Pero podría pasar que entren en conflicto dos valores. ¿Qué harías si un amigo te pide que roben algo? ¿Lo harías o preferirías poner en peligro esa relación? Por supuesto, también existe la posibilidad de que le digas que hacer lo que te pide no solo no es correcto, sino que eso no es amistad desde ningún punto de vista.
Imagínate una situación como la siguiente: tu familia le tiene mucha confianza a un amigo tuyo. Tanto que le permiten entrar a tu casa y compartir con todos ustedes como uno más del núcleo familiar. Sin embargo, ustedes comienzan a notar con preocupación, que algunos objetos se están desapareciendo, hasta que descubren que quien se los está llevando es tu amigo. ¿Qué piensas de esta situación? ¿Te parece correcto el comportamiento de tu amigo, que además de robar traicionó la confianza que había depositado en él tu familia? ¿Qué piensas del robo? ¿Qué piensas de la honestidad? ¿Qué gana una persona cuando es honesta? ¿Qué pierde? ¿Realmente a quién se engaña cuando se procede así?
El ser humano está en condiciones de trazarse metas y cumplir con ellas. Así como es capaz de decidir sobre su vida, también es responsable de la misma. Para tomar decisiones respecto a su comportamiento, el ser humano debe buscar el mejor camino para su vida y la vida de los demás.
La conducta de los seres humanos debe guiarse por criterios éticos y morales. Eso que consideramos bueno se llama valor. Valioso es todo aquello que enriquece y proporciona bienestar a la vida de las personas y al entorno que las rodea.
Mi vida se guía por mi voluntad. Si soy auténticamente libre, debo ser responsable de mis actos. La libertad implica responsabilidades. Cuando decido hacer algo, necesito tener presente que debo responder por mis actos y asumir sus consecuencias.
Los valores
En nuestra sociedad escuchamos con frecuencia decir que los valores se han perdido, al chocar en nuestra cotidianidad con acciones que reflejan antivalores como la deshonestidad, la corrupción, la mentira, el maltrato y la violencia.
Veamos otras definiciones y concepciones de los valores para entender mejor este concepto. Según Bernabé Tierno (1996) en su obra Guía para educar en valores humanos, “los valores son bienes preciados que nos llevan hacia la autorrealización”. Los valores se viven en las acciones que realizamos como seres humanos. Ellos no existen con independencia de lo que hacemos, “y detrás de cada decisión, de cada conducta, se halla presente en el interior de cada ser humano la convicción de que algo importa o no importa, vale o no vale”.
Son tan importantes los valores que llegan a conformar la personalidad de un individuo; de alguna forma somos lo que hacemos y actuamos según nuestros valores.
Tierno (1996) sostiene que los valores auténticos asumidos libremente nos permiten definir con claridad los objetivos de la vida, nos ayudan a aceptarnos tal y como somos y a estimarnos, al tiempo que nos hacen comprender y estimar a los demás. Por eso, el cultivo de los valores hace que actuemos adecuadamente y seamos apreciados por la sociedad, por proceder según los valores aceptados en una comunidad. Los valores se aprenden en la vida social y son fundamentalmente acciones.
En síntesis, los valores son convicciones profundas de los seres humanos que determinan su manera de ser y orientan su acción en el mundo: la solidaridad frente a la indiferencia, la honestidad frente al robo, el amor frente al odio. Los valores más importantes de la persona forman parte de su identidad, orientan sus decisiones frente a sus deseos e impulsos y fortalecen su sentido del deber ser. Los valores se aprenden desde la infancia y cada persona les da su propio sentido.
Cultivemos los valores
Las sociedades han ido identificando y definiendo cada uno de los valores. A continuación encontrarás una serie de valores. Identifica aquellos que consideras importantes en tu vida cotidiana y escribe qué harías para cultivarlos, y en caso contrario, qué evitarías.
Piensa éticamente
¿Cuáles son los principales valores de los niños y jóvenes de tu región? Los valores están siempre presentes en la vida cotidiana y en diversas regiones del mundo. Los valores son los que permiten convivir bien con las personas, y su práctica despierta en los demás sentimientos de admiración, credibilidad, confianza. Nos hacen hombres y mujeres conscientes de los demás con sus necesidades, intereses y diversas formas de ser.
Sin embargo, en algunas partes de nuestro país, muchísimas personas han asumido la práctica de antivalores como si fueran valores. Por ejemplo, prácticas como el machismo atentan contra de la igualdad y el sentido de equidad que debe predominar en las relaciones entre los hombres y mujeres. En el peor de los casos, el machismo suele ir acompañado de violencia, autoritarismo y maltrato. Lo mismo ocurre con la honestidad y la responsabilidad, pues algunas personas creen que las acciones deshonestas demuestran viveza, sagacidad e inteligencia, cuando en realidad lo que propician es desconfianza e irrespeto por los demás.
ENSAYO
Objetivo: Reflexionar sobre la importancia de los valores y los atajos en nuestra vida cotidiana, y analizar cómo influyen en nuestras decisiones y acciones.
Elabora un ensayo reflexivo basándote en tu investigación y reflexión en el que explores la relación entre los valores y los atajos. Estructura tu ensayo en tres partes:
a) Introducción: Presenta brevemente los conceptos de valores y atajos, y establece la importancia de analizar su relación.
b) Desarrollo: Explica cómo los valores influyen en nuestras decisiones y acciones. ¿Cómo los valores éticos y morales nos guían hacia la toma de decisiones correctas? Luego, analiza cómo los atajos pueden contradecir o socavar nuestros valores. ¿Cuáles son las consecuencias de elegir los atajos en lugar de seguir los valores éticos?
c) Conclusión: Reflexiona sobre la importancia de mantener y fortalecer nuestros valores a pesar de la tentación de los atajos. ¿Cómo podemos resistir la tentación de los atajos y seguir cultivando valores sólidos en nuestra vida?